Turismo en Italia deja pérdidas millonarias e históricas por mal comportamiento de visitantes extranjeros

Italia es uno de los destinos más visitados por los turistas a nivel mundial. Tras los años fuertes de la pandemia del covid-19 y la disminución de restricciones de viaje, el volumen de personas volvió casi a su normalidad y con ello ciertos problemas; y es que los turistas están irrumpiendo en sitios históricos y nadando en los canales de Venecia, que están protegidos por la Unesco.
En junio, dos turistas estadounidenses causaron daños por un valor de 25.000 dólares en la Plaza de España en Roma, cuando empujaron a varas personas y luego arrojaron sus patinetas. En mayo, un visitante saudita condujo su Maserati alquilado por la escalera de travertino, rompiendo dos de los escalones.
Venecia no se ha quedado atrás y los turistas están nadando en los canales protegidos por la Unesco, que funcionan como el sistema de alcantarillado de la ciudad. En agosto, dos australianos surfearon por el Gran Canal, mientras que, en mayo, unos estadounidenses se desnudaron para darse un chapuzón junto al monumento del Arsenale del siglo XIV.
El antiguo sitio romano de Pompeya también fue escenario de la rebeldía de un turista australiano que decidió manejar su moto por el sitio. El museo del Vaticano tampoco ha quedado fuera del radar, ya que dos estadounidenses destrozaron dos esculturas de valor incalculable, aparentemente después de que les dijeran que no podían ver al Papa.
Pero, ¿refleja esto una situación peor que la habitual, o simplemente hemos olvidado lo mal que se comporta la gente cuando está de vacaciones?
El número de visitantes internacionales de enero a julio de 2022 aumentó un 172% con respecto a 2021 e incluso un 57% con respecto a los registros previos a la pandemia, según ENIT, la oficina de turismo de Italia.
El director de la Galería Uffizi en Florencia, Eike Schmidt, dice que el mal comportamiento de los turistas no es nada nuevo. «No creo que sea peor este año; creo que lo que tenemos ahora es lo que teníamos en 2019, y ha regresado porque los visitantes han regresado», dice.
La Galería Uffizi está tan vigilada que rara vez ocurren incidentes adentro, dice Schmidt; pero afuera es otra historia. La galería forma un callejón sin salida para los peatones, con bancos incorporados que están tallados en piedra serena.
“El problema es que no solo se sientan. Ignorando que esos bancos fueron tallados a mano en el siglo XVI, se sientan a comer, derramando salsas sobre la piedra porosa, y dejando manchas en ella. También pintan graffitis en el exterior de la galería”, dice Uffizi.
Venecia en la mira
Las cosas están menos tranquilas en Venecia, donde la policía municipal ha lidiado con 43 incidentes de turistas nadando en los canales en lo que va del año, según el comisario en jefe Gianfranco Zarantonello.
Es casi el doble del total de todo el año 2021, en el que fueron atrapados 24 nadadores. Y, lo que es preocupante, es peor que los 37 casos de 2019. También ha habido 46 casos de turistas que desfiguraron monumentos de Venecia en lo que va del año.
“Se están comportando como siempre, solo que este año los números han vuelto a ser lo que eran antes de la pandemia y eso también genera un aumento en los comportamientos groseros”, afirma.
Y aunque a simple vista pareciera que las acciones son cada vez más violentas (un turista robó un taxi acuático este verano y lo aceleró por el Gran Canal), Zarantonello dice que el comportamiento extremo no es nuevo. “Hace unos años, un turista ruso robó un vaporetto (autobús acuático)”, dice. «La gente ha robado góndolas. Una vez se cayeron desde (una góndola robada) en Año Nuevo y cuando llegamos, uno de ellos se estaba muriendo de hipotermia. Lo salvamos».
Más turistas, peor comportamiento
El mal comportamiento de los turistas no es un fenómeno nuevo. Los turistas británicos, australianos y estadounidenses son conocidos desde hace mucho tiempo por su desagradable comportamiento en el sudeste asiático, por ejemplo.
Tom Jenkins, CEO de la Asociación Europea de Turismo (ETOA, por sus siglas en inglés), dice que hay una serie de incidentes muy específicos que ocurren en Italia, y se debe a su tejido especialmente sensible. La cultura italiana con sus entornos y arquitectura más frágiles como ciudades de arte genera una combinación explosiva cuando agregas visitantes, dice.
«Italia es peculiar en la riqueza de los atractivos turísticos nacionales, y es único en el sentido de que la gente ocupa estos espacios de una manera que no ocurre en muchos países», dice.
Con información de CNN